Es impresionante la cantidad de maravillosos usos que se le pueden dar al bicarbonato de sodio. Hasta los momentos, han sido documentados más de 300 beneficios y funciones de este maravilloso polvo sedoso pero seco a la vez que puedes emplear en el hogar, el trabajo, en tu vida cotidiana.
Hoy aprenderás 15 de los usos más sorprendentes, esos que no tenías idea que fueran posible, ya que, por lo general, utilizas algún otro producto, seguramente más costoso para suplir esta necesidad.
Quien diría que el mal olor de las axilas puede ser combatido con bicarbonato de sodio. Solo tienes que combinar 6 cucharadas de aceite de coco, un cuarto de taza de maicena y un cuarto de taza de este compuesto tan popular para obtener una mezcla pastosa muy efectiva, que seca rápido y además no deja manchas en las ropas como los químicos de los desodorantes que compras en la farmacia.
Prepara una mezcla de bicarbonato con limón y cepilla tus dientes al menos cada dos meses para mantener tus dientes libres de sarro e impurezas que los tornen amarillos. Esta receta no la puedes usar tan seguido porque el constante uso de bicarbonato puede dañar el esmalte de tu dentadura.
Si no tienes la piel sensible o no se trata de una picadura que amerite atención médica especializada, con colocar una pasta de agua con bicarbonato generosamente sobre el área afectada, bastará para controlar la hinchazón y el escozor o ardor que pueda provocar.
Si no quedaste contenta con el resultado del sol en tu piel después de un día de playa no te preocupes. Puedes exfoliar tu piel con bicarbonato y agua para eliminar las impurezas de tu piel y aclararla en tiempo récord. Si quieres resultado casi instantáneo, puedes tratar de hacer este remedio cada dos días por una semana.
Esta combinación también es válida como limpiador facial.
Cómo arrugas, espinillas, acné, manchas de sol y mucho más. Solo tienes que aplicar la pasta de bicarbonato que se hace con agua y dejarla en forma de mascarilla por unos 10 minutos, luego puedes removerla con agua tibia y terminas con otra mascarilla de miel que puede permanecer hasta 20 minutos. Los resultados son sorprendentemente instantáneos, piel suave y lozana en el acto.
La suciedad y las manchas en la plata y acero inoxidable se pueden eliminar con un truco muy sencillo. Primero coloca un envase de vidrio con aluminio abajo. Coloca el bicarbonato con el agua caliente. Mete tu pieza de joyería en el agua tratando de que el papel toque el metal y luego de media hora lo retiras y lo limpias con un paño seco. Verás resultados brillantes y simples.
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