Las bolas blancas que habitualmente salen alrededor de los ojos, en los círculos oscuros, los párpados y en los pómulos se llaman Milium, son quistes que generalmente viven en esas partes del cuerpo debido a la acumulación de una sustancia que se llama queratina. No son peligrosos para la salud, por lo que no tiene que preocuparse, sino que es algo netamente estético. Son muy comunes en los recién nacidos, a menudo desaparecen en pocas semanas, pero pueden afectar a personas de todas las edades. En los adultos, la condición puede persistir durante meses, incluso años.
El problema se produce cuando la piel no puede eliminar las células muertas, ocasionando que los poros sean obstruidos. Puede ser causada por factores como el uso de productos para el cuidado de la piel pesados, daños causados por el sol, lesiones con ampollas y el uso a largo plazo de cremas con esteroides.
Removiendo la milia
Cualquier medicamento que se emplea para tratar el acné se puede utilizar, pero no necesariamente tendrá el mismo efecto de compensación. Los productos más recomendados son los que tienen una acción exfoliante sobre la piel. Los productos que contienen alfa hidroxiácidos (AHAs) y retinoides tópicos como la tretinoína y la isotretinoína son medicamentos contra el acné que pueden usarse para tratar la milia.
De igual forma, algunos estilistas de spa pueden ser capaces de extraerla en el proceso de un tratamiento de limpieza de poros profundos. Este tipo de limpieza facial también puede ser beneficioso como un tratamiento preventivo, si se realiza sobre una base regular. Asimismo, un dermatólogo puede removerla mediante el uso de una herramienta de perforación estéril para eliminar el bache y luego exprimir el contenido con un extracto. No se recomienda que lo haga en casa ya que reaparecerá si no se elimina por completo.
Remedios caseros
Un sauna facial es útil en el tratamiento de la milia y desatascar los poros, ya que ayuda a aflojar y eliminar las células muertas de la piel y los desechos. Solo tendrá que remojar una toalla limpia en agua caliente y exprimir el exceso. Colóquela en su cara durante unos minutos y luego quítala. Repita un par de veces. Haga esto diariamente durante una semana o un poco más.
La miel también ayuda a tratarla debido a sus propiedades antioxidantes y humectantes, se puede combinar con otros ingredientes para hacer un exfoliante facial. Simplemente extienda miel, preferiblemente cruda, en su cara y deje actuar durante 15 minutos y luego enjuaga. Haga esto todos los días hasta que vea mejoras.
Alternativamente, puede mezclar dos cucharadas de miel y una cucharada de aceite de jojoba, aplicar en la cara y lavar después de 15 a 20 minutos. También puede agregar una cucharada de azúcar granulada y tres cucharadas de harina de avena a la mezcla anterior para hacer un efectivo remedio facial.
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